Almuerzo bastante regular. Mala presentación del plato y no había sazón. Incluso uno de los platos, la proteína estaba en mal estado. NO LO RECOMIENDO.
Ponen la gente a hacer fila sin necesidad, en ves de tomar el pedido y uno esperar a que este listo para recogerlo si es auto servicio, y pagos muy lentos, urgente que mejoren en eso muchos exitos
Aunque el ambiente y las instalaciones propicia un agradable espacio tradicional acogedor, cuando fuimos a comer, los frijoles y el arroz estaban en mal estado. Eso desmerita su valor estético y rompe confianza con la calidad
Desde la entrada nos tocó un señor formal, aparentemente el dueño. Quien rodeado de varios cortesanos, dirige el lugar con un silbato. Bastante miedoso el asunto si no se está acostumbrado.
Nos preocupó la cantidad de platos sucios en las mesas, cómo si hubieran tenido mucho trabajo, creo que fue el caso, pero no dejó de ser desagradable. Los baños no tienen papel higiénico por cabina, sino uno afuera, toca calcular (ya saben que) pero la puntuación baja es por dos cosas objetivas: malo el servicio de la mesera, repetimos varias veces las cosas que pedimos, llegaba incompleto. El otro muy regular la calidad de la carne y los frijoles daban lastima.
Super bueno es un lugar para ir y compartir en familia, es un ambiente diferente te conectas con la naturaleza, solo hace falta que mejoren lo de las piscina Las comidas es muy rica
Mal servicio los utensilios sucios, pedimos una bandeja con chicharrón y me quedé esperando como una hora cuando llegó me dió un pedazote de chicharrón (sin carne), parecía refrito, y la ensalada vinagre, y pa acabar de ajustar a 25.000 el mesero despistado pésimo lugar
Que triste que un lugar que ha tenido tan buenas referencias, se haya vuelto tan malo.mala atención, no sirven lo que ofrecen, demora en servirla mesa.realmente pésimo
Esta en un lugar estratégico en la vía a Cobeñas, un punto que no me gustó es que debes ir a hacer tú pedido. Los precios de un desayuno son al rededor de 17k pesos (huevos, recalentado, arepa, quesito y chorizo).
Un buen lugar para comer, saliendo de Caucasia para Medellín. Cómodo, con aire campestre y cerca a las orillas del río Man. La variedad gastronómica es amplia. Sé que les gustará, y si el pescado es uno de tus platos favoritos, disfrutarás este lugar.
Terrible, no se acerquen a este lugar, huele mal, esta demasiado afectado por el paso del tiempo, los baños están demasiado sucios sin mencionar que es universal el baño, inaceptable la atención, se tardan demasiado en traer los pedidos, atienden cuando les da la gana, las personas que allí trabajan son sucias, desagradable, y encima son groseras.
Al momento de recibir la cuenta ni sabían que los habían vendido, además no sabían sumar ni restar, la comida tiene un pésimo sabor. Compramos un pescado que llegó todo recalentado a nuestra mesa, era como comer chicle.
Los alrededores estaban llenos de basura, las mesas sucias, las gaseosas a temperatura ambiente.
TERRIBLE, NO PIERDAN SU TIEMPO NI SU DINERO YENDO A ESTE LUGAR.
A medio camino entre la costa caribe y las montañas de Antioquia, este hotel es bueno para los viajeros, el restaurante ofrece buenos almuerzos, pasabocas, bebidas y alimentos en general. El lugar de consumo es agradable, entre árboles y artesanías, acompañado de fotos de famosos que han visitado el lugar. Baños limpios y buen acceso. Agradable para consumir. Parqueo cómodo.
Disponibilidad de un gran número de mesas y sillas, pero solo una mesera para cubrir el turno. Por tal razón, almorzamos 20 personas allá y nos sirvieron platos que no pedimos, carne cruda, insecto en el jugo y por parte de la mesera una muy mala disposición.
Debes visitarlos es espectacular deliciosas y diversas variedades de comidas muy buena atención precios muy cómodos además tienen un hotel espectacular muy buen aseo todo muy limpio comodo pero sobretodo muy pero muy buena atención te invito a conocerlo pera que ustedes mismo se convenzan que lo que le digo es una gran realidad
Muy mala atención, aparte de eso pides un tipo de carne y te dan de otra y te quieren obligar a consumirla. En la vida vuelvo arrimar a ese lugar pésimo.