Estuve con ellos dos semanas. La convivencia fue con 3 personas que están prácticamente dedicadas al 100% con el Dharma Budista del linaje soto zen. Les pedí la opción de dejarme quedar a practicar con ellos. Me alegró mucho que me hubieran permitido hacerlo. Puedo decir que la convivencia fue buena. Son personas muy buenas. La casa es tranquila. No hay muchas comodidades, pero es higiénico. Hay varias camas. La comida fue excelente. Meditamos dos veces por día. Recomiendo mucho el lugar y tener esta experiencia.