Es una linda iglesia. Espaciosa y aireada. Con vitrales modestos pero hermosos. Localizada en un sitio de fácil acceso y con facilidad para parquear. Lo que más llama la atención es que al lado de una de las naves laterales del templo e integrado a éste, hay un jardín. Además la historia de su patrono y por el cual lleva el nombre, Beato fray Eugenio Ramírez, está asociado a la guerra civil española y un episodio negro de persecución religiosa, que llevó al fusilamiento de varios seminaristas colombianos que se hallaban en ese país.
Es un templo donde se vive el ser cristiano con fidelidad a la doctrina católica. Además el templo y la comunidad invitan a adorar al Señor! Patricia Rodríguez.