Una iglesia pequeña pero bonita. Tiene una gran historia ya que su párroco por mucho tiempo, ya fallecido, era considerado como alguien que lograba que se cumplieran milagros para sus feligreses por lo que la parroquia tenía una gran afluencia de creyentes. Incluso hoy día aún es muy visitada por creyentes que consideran que el Padre, no recuerdo su nombre, debe ser propuesto para beatificación.
Un lugar pequeño, encantador, acogedor, con historias muy importantes no sólo por la virgen de la que toma su nombre, sino de un cura que realizó milagros, según cuentan los lugareños.
Marsella, es un lugar tranquilo, con oferta de fincas, clima cálido y lleno de naturaleza, donde se puede ver la connotación de la cultura campesina, paisa.
Tiene transporte público y vías en excelente estado.