El carro queda limpio, pero si te dañan algo todos dicen que no saben que pasó, y el dueño te contesta una o dos veces y luego ya nunca más responde al teléfono y te desvía la llamada. Muy triste porque antes acudía con frecuencia, ya no siento confianza de regresar. Dañaron mis lentes de aumento y me tocó comprarlos otra vez, y nadie respondió.