Es una casa muy bonita y conservada que aloja algunas figuras precolombinas rescatadas de guacas indígenas. No hay estudios profundos sobre la temática del país. Llamarse museo arqueológico es un sofisma.
Una casa colonial de estilo único y espacios muy buen cuidados y adaptados a la colección arqueológica del museo, un gran lugar para visitar y conocer así como para descansar y escapar de bullicio de la ciudad.
Lo visite hoy, la atención de la recepción es precaria, pues llegué a las 4: 30 pm. Me permitió el ingreso por 10 minutos y cuando estaba observando los videos, los apago, muy grotesca la actitud de los funcionarios empiezan a cerrar las salas a las 4: 40 pm.
Hermoso museo, constantemente realizan actividades para acercar a los usuarios a la historia de la cerámica y las culturas, actividades gratuitas que valen la pena realizar.
Este museo es una joya en la arqueología, el recorrido es bien rapido ya que no es muy grande, sin embargo te atrapa de una manera muy particular con estas piezas tan interesantes, la casa tiene 300 años y en algunas partes aun se conserva la pintura en sus paredes, al igual que el piso y demas, los muebles son del siglo XIX y es increible ver aun como se conserva, tienes que pagar la entrada pero es muy poco como 4mil o menos y los niños de 5 años entran gratis, tienen que ir!
Como parte de un food tour de La Mesa Food Tours, fuimos al Museo Arqueológico. Muy recomendado! Muy lindo, se aprende muchísimo y también se puede tomar clase de cerámica - que me pareció lo máximo!
Preciosa casa colonial, es de las mejores conservadas en Colombia. Después de la restauración encontraron frescos que se aprecian actualmente. Cuenta con figuras arqueológicas de varias culturas del país, todas muy bien conservadas.
Esta lindo y bien diseñado, pero lamentablemente le faltan artefactos y un poco mas de guianza, para saber mas sobre las cosas, y sobre la casa que ya de por si es parte del museo
Museo privado, abierto al público, Casa Colonial del Márquez de San Jorge y Museo Arqueológico, de un contenido arqueológico precolombino y arte religioso, para deleitar la vista y los sentidos. Con un excelente café Musa, para vivir experiencias Sensoriales y una fina atencion. Muy recomendable e imperdible.
Tiene un restaurante donde hacen platos muy sabrosos. La entrada al Museo vale $4.000, y el lugar es excelente para hacer un recorrido por una parte de nuestra historia. También, es muy tranquilo con poca afluencia de personas.
With so many museums cataloging the region's past, it's difficult to prioritize. This one is special, a meta-museumgoing experience. Take time to translate/read the passages on the wall, unattributed but masterfully peeling back layers of time and meaning. Like something out of Calvino.
Es un museo al que hay que ir en Bogotá, en su interior ademas, cuenta con el restaurante Maria Mulata, con menú d la costa atlántica colombiana y al salir no puede faltar un café en la cafetería gourmet del museo.
De la casa, que es una joya, no se sabe nada. La exposición permanente es solo arqueológica, desconociendo que el museo puede comunicar otros discursos conectados con nuestro pasado.
Un museo excelente, impecable. Falta un poco de información de las piezas expuestas. Sin embargo es muy interesante. Además hay rincones con vistas únicas.
Tiene piezas interesantes en su exposición permanente, pero los escritos sobre las salas y su contenido son bastante pobres, poco académicos, y si intentan ser entretenidos, fallan por completo.
Excelente propiedad muy bien mantenida físicamente. Quién exposición sobre la violencia en Colombia la cual es desgarradora, pero muy necesaria para que ojalá la historia no se repita. El primer piso hay un restaurante de comida costeña, de muy buena calidad.
Very fair price to see some beautiful pieces of history! Though I was lucky and had a Spanish speaker with me, otherwise I wouldn't have been able to understand much
Un centro que el mismo es histórico, percibir su solemnidad en días pocos concurridos, en donde las voces del pretérito de nuestro pasado socavan nuestra alma, recomendable y muy enriquecedor de cultura, muy cómodo, sobre todo, en los días entre semana.
Sinceramente no me gustó nada el cambio de museografía. Parece que con ese ánimo constante de modernizar los museos en colombia, los comienzas a convertir cada vez más en aparadores comerciales que en museos. Es tan deficiente ahora la museografía del segundo piso, que estoy considerando dejar de llevar a mis estudiantes universitarios a ese museo. En verdad, es todo un pesar el cambio.
Wonderful example of a colonial house with a fine collection of archaeological artifacts. A must for those who enjoy ancient culture and architecture. They also have a fine souvenir shop
La nueva exposición es bellísima. No sólo es un recorrido, es una experiencia. La música es una presencia que se siente, que te envuelve y que resalta cada pieza. Aunque los textos que acompañan la exposición son bonitos, se quedan en una alabanza de la labor del arqueólogo. Definitivamente, habría sido más útil que hablaran de cada pieza. Quedé con una sensación de belleza, pero no sacié mi curiosidad. Sólo falta dar algo de información para que sea una experiencia inolvidable. Creo que es muy recomendable para los extranjeros que quieran acercarse a las tradiciones indígenas del país. El precio del boleto es de algo más de un dólar.
It's a typical archeology museum, bigger than I expected. Be sure to go through the door to the back to see more exhibits of ancient ruins around Colombia (with Spanish & English texts) and with a nice view of other local museums, have a smoke or sit at the small restaurant. The museum is also just a nice example of colonial Spanish architecture to wander through.
You also might have to ask someone where the museum is in order to find it. It's a bit easy to miss.
Maravilloso lugar, se pueden tomar cursos gratuitos de arqueología de gran calidad con conferencistas excelentes además la casa es muy agradable cuenta con dos patios bellos, un restaurante y la posibilidad de deternerse a descansar, disfrutar de la vista y tomarse un café.