Fuimos 2 personas por la tarde. Nos atendieron muy bien y con espera normal de traída de todos los productos. El latte y el moka estaban muy bien hechos. Lo salado nos pareció bastante estándar pero lo dulce sí para destacar, muy ricos los cheesecakes y la torta de chocolate. Pensamos que los precios son un poco altos aunque los tamaños de las porciones sí están bien medidos y son coherentes. El lugar es lindo y tranquilo, aunque sentarse contra la pared al rato fue un poco agotador.
Excelente lugar para tomar un buen café. Les recomiendo pedir el strudel de manzana para acompañar el café, y si quieren desayunar un buen cachito tradicional de jamón, este es el sitio.
Pedimos golfeados, cachitos de jamón y una chachapa con queso de mano. Acompañamos con dos chichas deslactosadas, un moccacino con leche de almendras y un papelón con limón que venía junto a la cachapa.
La comida es justo lo que esperas: una buena comida venezolana. Sin embargo, si estás buscando una sorpresa gastronómica o sabores exóticos, tal vez no sea el lugar indicado.
10 de abril, 10: 30am. Entré con con mi familia (3 adultos y un niño). Nadie nos atendió, ok, supongamos que fue por la cantidad de gente que había. Llego otra familia a la mesa del frente, para ellos la atención fue inmediata, levanté la mano para que la persona que estaba tomando pedido me viera y tomara mi pedido, pero fui ignorado, ok, sigamos suponiendo que la mesera estaba muy ocupada. Esperamos 10 minutos más, levanté la mano y estoy totalmente seguro que el otro mesero me vio, pero de nuevo ignorado. Acto seguido, los comensales de la mesa frente a la nuestra hablan, me fijo que son venezolanos y los meseros (ambos) corren a atenderlos. Ok, conclusión: hay que ser venezolano para que lo atiendan a uno, si es colombiano, prepárese a ser ignorado. Obviamente nos fuimos a comer a otro lado, maluco eso
Un lugar cálido, que recuerda a las pastelerías venezolanas, donde puedes pedir un marrón o un café negro y son perfectamente servidos. Ricos golfeados y dulce de lechosa.
30 minutos perdidos esperando para que pudiesen un nombre en una torta lo más básico, y luego después de tanta espera no pusieron nada, el peor servicio al consumidor que he visto, no volvemos
Es una panadería venezolana súper deliciosa.soy colombiana pero realmente los postres, el plato navideño venezolano, cachitos, pan de jamón y entre otros son muy deliciosos y es comida fresca, si vas un fin de semana aveces se llena mucho q tienes q hacer fila para esperar pero valdrá mucho la pena
Entre al lugar porque se veía agradable, pero la atención es mala.el mesero vio que llegamos y no nos trajo la carta, tuvimos que tomarla de otra mesa. No llevaron todo el pedido de una vez sino por partes. No entregaron factura pero si cobraron demasiado caro para lo que se pidió. Nada recomendado ese sitio, es un lugar para olvidar
Gran lugar para disfrutar de un cachito, una golfeado y un marroncito como lo degustabas en Caracas. Excelente preparación muy buenos ingredientes. Felicitaciones. Volveremos. Buena atención
La mejor pastelería de Bogotá con sabor venezolano. Invito a todas las personas a probar de tan espectacular gastronomía, hay menu para todas las comidas. Los precios si son un poco elevados pero vale cada peso. Lo felicito! Tengo la ducha de visitarlos mucho y cada cosa que pruebo cada vez esta mejor! Esto es una parada obligada en Bogotá para quienes estan buscando buena comida
Excelente lugar muy acogedor sus cachitos con sabor uffff los invito a venir y disfrutar en este calido lugar, pronto volvere a disfrutar de sus cachapas y demas platos tipicos venezolanos entre ellas la CHICHA
Eccelente! Super rico, los cachitos para morir, las polvorosas deliciosas, los pasteles del mas alla y el pan ni se diga. 100% recomendado. Si quieres un lugar de comida tipica venezolana este es el lugar correcto, igual un Colombiano morira por este lugar.