Surtimax San Fernando

Generalmente los productos no están marcados con el precio y los pocos que están marcados tienen el precio equivocado.

Falta variedad en los productos

Tiene todo lo que generalmente encuentras en un surtimax, algunos stand de marcas propias y emprendimientos, tiene cajero de bancolombia. En general buen supermercado.

Muchos productos no tienen su precio debajo de ellos, lo cual lo exime a uno de la decisión de compra.

Cada día peor, malos precios, productos vencidos y ya ni bolsas tienen. Atención pésima. Cajas demoradas

Bueno bonito y barato.pero, este almacén hoy y siempre a tenido el problema de cajas lentas.inexpertos demora más pagando haciendo cola que mercado

Se consigue lo necesario para mercar a muy Buen precio realizan buenas promociones lo que última mente no hacen es empacar al cliente su mercado ya parece en ese sentido un D1 los precios no concuerdan con el producto

Sus promociones, sus priductos. Hay Cajero de bancolombia por dentro es mas seguro y agradable.

Muy mall el.servicio simplemente porque dije una sugerencia me.dice el cajero que no me deja entrar mas

Muy mal organizada la fila para pagar en las cajas, inicialmente había dos filas y dos cajas habilitadas, luego dejaron una sola para las dos cajas, cuando vieron que había mucha fila habilitaron otra caja e iniciaron otra fila y los últimos clientes pasaron a ser los primeros, dejando sólo dos filas para las tres cajas, eso no me gustó porque fué mucho tiempo para cancelar $38800,00.
Por lo demás bien, Gracias

Sin embargo en la situación que estamos de salud pública deberían exigir el ingreso de todas las personas con tapabocas

Cafam incursiona en el mercado en 1957 con la apertura de una pequeña farmacia ubicada en la calle 51, la cual años más tarde se convirtió en supermercado, uno de los primeros de Bogotá. El primer Director administrativo de Cafam fue Richard F. Lankenau. Posteriormente empezó su proceso de expansión, con la apertura de su segundo punto de venta, ubicado en la Avenida Chile, así continua, hasta que en años posteriores, bajo la dirección general de Arcesio Guerrero Pérez, Cafam, adquirió un gran lote ubicado en el barrio la Floresta de Bogotá, donde se inaugura uno de los más modernos y grandes Supermercado de la capital. Hoy luego de 5 décadas de trayectoria en este sector, los Supermercados Cafam conforman la más grande cadena de mercadeo social del país, con más de 70 puntos de venta a su disposición en Bogotá,  Madrid,  Soacha,  Facatativá,  Chía,  Zipaquirá, Centro de Vacaciones Cafam Melgar, y ahora con presencia nacional en Pereira, Cartagena y con algunos eventos puntuales en Medellín, Armenia y Bucaramanga.

Cafam, incursionando en la labor social, la cual ha sido parte fundamental de la caja, tiene dos centros vacacionales, ubicados, en Melgar y en los llanos orientales, a su vez posee un Club Campestre ubicado en la Autopista del Norte en Bogotá. También tiene, en pleno corazón de la ciudad, el Colegio Cafam, el cual está catalogado como uno de los mejores de la ciudad y uno de los más exclusivos colegios de Bogotá. A su vez, Cafam está catalogada como una de las empresas más importantes en recreación, siendo pionera en esta área, hace más de 25 años de existencia de la Subdirección de Recreación.

Ótimo local para economizar nas compras. Toda quinta-feira tem tudo a 1000. Não quer dizer que tudo seja 1000. Mas muitas coisas de fato são.

Le falta mucho inventario y variedad, no tienen precios en la mayoría de productos. La verdad no es un lugar donde se pueda ir a comprar todo

Pésimo servicio, los cajeros trabajan con fastidio casi siempre. Es normal pagar varios artículos y que no hayan bolsas, por ejemplo. Por suerte no tienen nada que me obligue a volver.

Precios buenos pero la atención de los empleados es muy regular aparte cuando ellos quieren preguntan lo de móvil éxito

Muy buena tienda, con excelentes precios, especialmente los de la carnicería, especialmente del funcionario Yair.

Los precios que indican la mayoria de los productos ubicados en los stan, no coreesponden al valor real que uno paga en la caja, resultan ser más costosos.