Fuimos con mi familia y nos sirvieron una avena que al probarla en presencia de la mesera le manifestamos que sabia a fuerte y ella la retiró, en cambio pedimos una gaseosa. Pero lo más descarado es que cuando nos íbamos a ir nos cobraban las avenas con la excusa de decir que la acababan de preparar y que como las habíamos pedido y probado por obligación debíamos pagarlas aunque estuvieran fuertes. Nos tocó enojarnos y decir que no íbamos a pagarlas por que no nos la habíamos tomado y aparte estaban en mal estado y nos podía hacer daño. La señora que nos atendió dijo que no sabíamos nada de avenas.