La experiencia en este lugar fue terrible, pedí una bebida fría (Frapuccino) y me trajeron algo que no era, le pedí a la persona que me cambiara la bebida porque no era lo que decía en la carta y la respuesta fue: “así se hace acá”, el muchacho que hizo la bebida fue un completo patan, cero ganas de volver y lo peor era que tenía buenas recomendaciones del sitio.
En la atencion va de los mejores, los muchachos son muy atentos y con mucha paciencia, amo ir en las tardes en familia y pasar el rato, 100% recomendado
Desde que cambiaron de dueños está terrible, quitaron los sofás más cómodos, pusieron mesas de corrientazo en todo el local, nunca hay producto de tortas, queso, la agua de panela es terrible, es una lastima como arruinaron mi café favorito.
Un bonito sitio para terminar una caminata en el pueblo. Un café allí es delicioso, especialmente el café normalito, el capuchino y ell Panna. Y si lo acompañas con galletitas, mejor.
Es un lugar muy tranquilo y hermoso, dónde puede usted tomar un café un helado o almorzar, una decoración sencilla pero agradable, me gustó por su tranquilidad y el servicio es muy bueno.
La atención en este sitio, es bastante buena. En general, el servicio es rápido, al igual que la entrega de los pedidos. Por su parte, la carta, tiene una variedad de opciones, dentro de las cuales puedes elegir desde un snack, un postre, a un aperitivo. Tienen un vino excelente, que es una mezcla especial de la casa. El café campesino, también es bastante bueno. Adicionalmente, los precios precios son adecuados, al igual que la calidad de los productos. Atienden con velocidad frente a nuevas solicitudes.