La comida es deliciosa y muy buen servicio en un ambiente agradable. Es un restaurante de comida peruana, muchísimo más que un salón de onces. Hay parqueadero. Son muy organizados.
Los postres son A1, la pizza y los sandwiches son hechos con masa artesanal me encantó todo, la atención muy buena y el local super acogedor, la torta de chocolate no es empalagosa y se nota que se hace con chocolate amargo.