Un lugar espectacular que se desperdicia por la deficiencia en la atención: entre 45 minutos y una hora tardaron en despachar 5 platos. La calidad y tamaño de los platos no está mal pero pasa a un tercer lugar. Las limonadas tienen muy poco ingredientes, muy aguadas. Si no mejoran drásticamente no provoca regresar.
La atención muy deficiente en el restaurante. Nunca sirvieron la entrada. Los cubiertos no traían servilletas. El plato tenía un buen sazón y tamaño de mojarra frita, pero la porción de arroz y ensalada muy poca para el precio que cobran por el plato. Lo hermoso del lugar son las instalaciones del restaurante y mirador, tiene un paisaje bellísimo y el clima es muy fresco y agrafable.
La ubicación inmejorable, hermosa vista, lindo lugar, fui solamente por el restaurante, la comida agradable, pero puede mejorar, la mitad de las opciones de la carta no están disponibles y falta prestar más atención a los detalles, les falta más experiencia.