Glamping paraiso de tausa

Muchas gracias a don Gustavo y su esposa, muy buena la atencion, el sitio es muy agradable, la cabaña es acogedora, si es importante llevar alimentos para estar y descansar en el sitio, el personal de apoyo muy amable y colaborador gracias por la atencion y por estar atentos en nuestra estadia

Gracias a Dios y a la virgen, encontramos un lugar excelwnte, agradable, acigedor, donde la naturaleza hace su buena parte, donde la responsabilidad, amabilidad, humildad, calor de hogar, hacen sentir bien a todos los visitantes, excelente lugar, y personas que atienden con gran calidad y compromiso señor gustavo niño y su esposa, señor eugenio y su familia, lugar recomendado para todo tipo de personas y en especial familias de parte de la familia ossa trujillo

Este lugar fue una sorpresa agradable. La habitación que escogimos era modesta, aunque cómoda en una cabaña completa. Una de las diferentes opciones en este interesante lugar. Se trata de una propiedad campestre extensa con diferentes ambientes y yo diría diferentes paisajes en un mismo lugar. Don Gustavo, el anfitrión, nos pareció un hombre sencillo, franco, interesante y ocupado en que tuviéramos una buena experiencia. Nos organizó el paseo por el desierto de Checua. En el sitio se respira aire fresco y, como anoté antes, tiene rincones con paisajes distintos dependiendo de dónde se aloje el huésped. En el lugar no hay restaurante. Hay que proveerse de alimentos cerca de allí, aunque Don Gustavo ofrece desayuno.
Volvería: sí.

El lugar es hermoso y muy limpio. La familia local que realizó la limpieza y nos ayudó con la chimenea, fue muy amable. Pero, hubo algunas actitudes del propietario que me molestaron:
1. Alquilamos la cabaña con desayuno incluído, pero él no tenía los ingredientes. Al llegar, aunque estábamos cargadas con el equipaje, nos pidió que hiciéramos las compras (entre ellas, que le lleváramos medio pollo asado para él).
2. Hizo un chiste/burla inapropiado sobre el físico de una de nosotras.
3. De camino al desierto, encontramos un par de cachorros abandonados que cargamos durante una hora buscándoles o un hogar allá o traerlos para adoptarlos en Bogotá. Antes de entrar al recorrido, él nos dijo que se quedaba con ellos en la entrada mientras volvíamos del desierto, pero los descuidó y los dejó perder. Cuando volvimos y le preguntamos por los perros, sólo nos respondió en burla diciendo que los había ahogado. Realmente los tuvo que haber descuidado mucho porque los perros nos seguían sin descanso. Al final pasó del tema y desestimó nuestra preocupación por los cachorros.
Esas actitudes descuidadas y un poco irrespetuosas opacaron una experiencia que habría podido ser excelente. Mi recomendación es que no haga chistes sobre el físico de sus clientes, asegúrese de tener todo para los servicios que ofrece, no menosprecie los intereses o preocupaciones de sus clientes.

Un lugar para descansar y disfrutar con la familia, diferentes opciones de hospedaje y para disfrutar de una excelente vista.

Excelente anfitrión. Un lugar ideal para desconectarse y recargar energía. Recomendadisimo!

Un lugar sencillamente hermoso, el anfitrión hizo de nuestra estadía un experiencia maravillosa, cómo en casa mil bendiciones