El hotel en general bueno, pero la atención muy mala, pasamos una de la peores noches, habia un evento y pusieron música a todo volumen hasta las 7 am, nos quejamos pero no hicieron nada en absoluto, NO ES UN LUGAR PARA DESCANSAR, no lo recomiendo para nada.
El sitio es bastante agradable, amplio y rodeado de naturaleza. La atención desde la llegada es muy acogedora y permanente. La limpieza del lugar es óptima. De resaltar es que controlan el aforo, cuando llegan la cantidad de personas programadas, cierran el ingreso por lo que la estadía es agradable y cómoda, por ello se debe llegar temprano para lograr entrar y disfrutar todo el día.
Que hermoso lugar, es un lugar amigable con las mascotas, sus trabajadores son super serviciales, los dueños son un amor, la dueña a veces vive de mal genio pero es entendible porque ella quiere que todo el mundo este bien, son excelentes anfitriones porque aunque estemos pagando por un servicio ellos son felices abriéndonos las puertas de su hotel y no es nada fácil mantener a todo el mundo feliz.
Las camas son super cómodas, muy limpio todo, la camarera es un amor y Rubén que parece ser el jefe de personal es una persona muy servicial y amable.
Muy buen lugar para pasar un momento de descanso agradable y muy bonito. Lo único es que algunas ventanas no son completas y como llovió se metió un poco el agua pero de resto todo super bien.