Mal servicio, hicimos el pedido, después de 30 minutos nunca llego, fuimos a preguntar y ni siquiera lo habían tenido en cuenta. Aceptable el sitio, muy agradable.
El servicio muy pésimo, las entradas salieron con los platos fuertes, los platos fuertes algunos venían fríos y otros crudos cuando se había solicitado que la carne bien asada, los platos no salieron al mismo tiempo, estábamos celebrando el cumpleaños de mi mamá y fue a la última que le sirvieron. Tienen el descaro de incluir la propina.solamente tenían a una persona de mesera la cual también al mismo tiempo estaba atendiendo un evento de un grado.
Muy lenta la atención, todo el tiempo debimos solicitar la atención por parte de la mesera, pese a que el restaurante estaba solo, las bebidas las sirvieron un pelos, cuando solicitamos el cambio nuevamente los volvieron a servir así. PESIMA ATENCION, SERVICIO Y COMIDA. NO LO RECOMIENDO
Hace mucho no la pasaba tan agradable en un lugar, excelente atención, deliciosa comida, buenos pasabocas y maravillosa recepción, sin lugar a dudar regresaré.
Es un lugar acogedor muy típico y lo que mas me gustó para estas épocas de pandemia fue la amplitud de sus espacios, ventilación apropiada y cumplimiento de protocolos de distanciamiento social. Si van a pedir un plato les recomiendo la trucha en cualquiera de sus presentaciones. Un saludo
La Ruana Campestre es uno de los Restaurantes más bonitos que he visitado en la Sabana de Bogotá. Tiene una zona verde muy amplia y música de antaño que crea un ambiente muy especial para pasar la tarde de un fin de semana.
Con mi familia probamos El Steak Pimienta, El Mondongo Antioqueño, El Churrasco, La Bandeja Paisa, La Sobrebarriga Arriera y El Conejo Enjalmado. Todo muy rico.
Nosotros no habíamos escuchado de este restaurante, pero estamos contentos de haberlo descubierto. Las porciones son generosas, la comida muy rica, la atención es muy amable, y la música es algo que no se encuentra en cualquier lado en estos tiempos.