El lugar en sí es precioso, la vista es espectacular, la tranquilidad que se siente es muy placentera y resaltando que la energía de aquellos que atienden el lugar son muy agradables. Sin embargo, en mi opinión el hecho de que todo es ecológico o que asimismo esté rodeado de naturaleza (lo cual se entiende que habiten insectos) no justifica que se tenga un mejor manejo de lo que es la limpieza o la instalación como tal, al momento de dormir entre sábanas encontramos dos arañas de tamaño considerables, y al levantarnos también, telarañas con bichos atrapados en el mismo, etcétera. También teniendo en cuenta que el lugar es de difícil acceso, los contactos que se tienen para que se facilite la llegada o regreso a un punto específico de retorno no contestan, no están en servicio, por lo cual es difícil la accesibilidad. La comida es deliciosa y diferente, lo cual le da un plus, por no decir ate es el mejor chocolate caliente que me he tomado.
El lugar es hermoso, un ambiente muy reglado, demasiado tranquilo, la vista es increíble, muy organizadas y limpias las cabañas, la familia anfitriona es muy amable y alegre, todos dispuestos a ayudarte con cualquier cosa. Una de las cosas que más me gustó fue el menú, la comida es muy deliciosa, el precio es justo para lo que se ofrece, ojalá pueda volver pronto.
Alquilamos la cabaña para 2 personas, realmente el ambiente es muy tranquilo, disfrutas viendo la naturaleza, el aire y los sonidos de los animales. En la cabaña pudimos cocinar, el baño es seco y el WiFi es de maravilla. Si van a este lugar lleven muy buenas chaquetas el frío que hace es fuerte, pero la naturaleza lo vale todo. Los precios se me hicieron muy altos para el tipo de hospedaje pero ni modo.
Hermoso lugar, la familia que atiende es muy amable y sociable, el formato afines con el medio ambiente que aplican es genial, el menú es delicioso, realmente recomiendo como personas serias honestas y responsables toda vez que dan solución a cualquier inconveniente, lo más destacado es la sensación de armonía con la naturaleza que se siente allí. Gracias por todo.
No me fue bien en tres oportunidades, quise darle oportunidad y tenaz, los precios para la calidad de la comida tenaz, los jugos con pulpas dañadas y mal manejo de la higiene, pésimo servicio por parte de los colaboradores, una de ellas siempre está de mal genio y se nota demasiado, excepto el propietario, es un señor! El propietario de una Jeep con número 088 que creo que es uno de los empleados que pésima actitud muy grosero descortés, inhumano con los animales y muy irresponsable.
La primera vez que fui, maravilloso, siento que ahora el lugar necesita mejores instalaciones, aparte señalización en el camino, mejoraría la atención ya que los precios son un poco altos
Encuentro con mi hija,? Me invita a este lugar tranquilo ️lejos del trafico, del ruido de la ciudad es como estar más cerca con Dios tranquilo.un tiempo para meditar. Y relajarse
Lugar amplio con mucho verde, animales y ambiente tranquilo y relajante. Tiene una montaña que pertenece a la propiedad que se puede subir hasta la cima. El personal es extremadamente amable. Los precios son razonables. Ofrecen varias actividades para equilibrar cuerpo y alma.
Me encanto, ya que es un lugar en donde encontré sanación, tranquilidad, armonía y me reencuentro con mi alma. En los retiros espirituales que hacen, la montaña y sus terapeutas me ayudaron a sanar sentimientos y florecer otros. Cada espacio allí está hecho para ser acoplado a cada energía que habita.
El aseo y orden no riñen con la ecología. Los protocolos de bioseguridad no se utilizan en ningún espacio. Las actividades ofrecidas en la página no se vivenciaron. Las fotos no corresponden a la realidad de los espacios.
Pésima la atención de Luisa y Paula, cero profesionales, muy tacaños con la comida y aparte.costoso, cambiaron los precios de la carta antes de llegar, si hace reído bajan los tacos, Luisa propicia rumbas y son los empleados quien paga las consecuencias, muy desaseado.