No dan desayunos después de las 11 am, y aún así tienen un letrero muy grande que dice desayunos, toman mal el pedido y el servicio al cliente es pésimo. La comida tiene buen sabor pero es muy costosa para el servicio que ofrecen, es un poco grasoso el palito de queso pero el pan de yuca si está rico. Hay gente que entra a pedir dinero y es grosera, un sujeto intento escupirnos porque no les dimos monedas.
Los amasijos son buenísimos. Especialmente los pandeyucas, son mis favoritos. Las empanadas también son muy buenas. Salen tandas pequeñas por lo que hay veces que toca esperar para que salgan nuevamente. Vale la pena llegar temprano para que haya disponibilidad.
Se por que en repetidas ocasiones pude disfrutar de los postres que son deliciosos, el PROBLEMA AHORA SON LAS QUE ATIENDEN, PUES NÓ ATIENDEN, MÁS DE 10 MINUTOS ESPERANDO Y NUNCA NI SIQUIERA SE ACERCARON A LA MESA LE DIJE A UNA DE ESAS SEÑORAS, PASO DE LARGO, CUANDO NOS ÍBAMOS LES DIJE QUE DONDE ESTABA EL DUEÑO O ADMINISTRADOR, DESAFORTUNADAMENTE NO ESTABAN, NINGUNA DE LAS 4 O MÁS NOS ATENDIÓ, LA PEOR ATENCIÓN, GROSERAS, NO TIENEN SENTIDO DE PERTENENCIA Y DEBIDO A ESO LA CALIDAD AHORA ES LA MÁS BAJA.
Sala de onces típica, lo mejor del lugar son las empanadas, los horneasos como pandeyucas y almojábanas son buenos, los postres no tanto y el café es regular, los precios son promedio y el servicio es regular
Las mejores empanadas con un aji super especial. Vale la pena repetir. Todo lo relacionado con postres y productos de panadería muy bien elaborados acompañados por un buen café.
La calidad de las empanadas (de extensa tradición) disminuyó muchísimo. Demasiado tostadas y el relleno no estaba tan rico como antes. Los pandebonos tampoco son tan buenos como antes. Que lástima!