Ha sido el Tambor que más me ha gustado, aunque había llovido todo el pasto estaba terrible, aún así me pareció el más bonito y amplio, tampoco es taaan lleno como el Cajica o el de la 80. Aquí la comida me pareció rica y de buena calidad, cosa que sentí que se perdió en el punto de la 80. Un gran lugar para ir con mascotas
Me gusto más la comida, y no fue lo mejor de lo mejor. Los paisajes son preciosos y el sitio es perfecto para desconectarse un fin de semana. Sin embargo, la atención deja muchísimo que desear.
Limitó la calificación porque el aguacero que cayó no nos permitió disfrutar la totalidad del campo. La comida estuvo excelente, siempre prefiriendo los embutidos sobre la carne de res por ejemplo.
El lugar es bonito, el menú es sabroso pero costoso. Con lo que llevan cobrando deberían invertir en hacer senderos que conduzcan hacia las carpas al aire libre y que éstas estén sobre placas de concreto, así con eso los comensales no se verían tan afectados en época de invierno. En resumen, chévere en verano, nada agradable en invierno.
Es un lugar bastante amplio con muchas zonas verdes, la vía de ingreso se encuentra en un estado muy regular, cuenta con parqueadero, no muy amplio. Tiene un ambiente campestre muy agradable. La relación precio calidad de la comida es bastante buena, venden 2 picadas armadas para 4 y 6 personas pero también es posible armarla a su gusto con proteínas (res, pollo o cerdo) y acompañamientos a elección, en promedio el costo por persona con bebida es de COP 40.000 (8 USD). Cuenta con música en vivo y mesas al interior y en las zonas verdes, recomendado
Buen lugar para pasar un rato en familia o amigos, el costo no es tan económico pero entre varias personas puede salir de buen precio. La comida es de buena calidad, el lugar en general es cómodo, con varias distracciones para toda la familia.la atención es amable y oportuna. Bonito lugar y de fácil acceso.
Muy buen lugar para ir a pasar un rato en familia, la comida es excelente. Los precios son altos pero por la calidad de los alimentos se paga con gusto. Se recomienda ir a las 12 en punto porque después se llena demasiado.
No tienen plan b para consumos en invierno, solo quieren cobrar sin importarles si la gente se moja, estuve en un evento y el salón desocupado mientras las personas se mojaban. Cobros excesivos para el tipo de sitio.
La comida es buena y muy amplio el espacio verde, pero deberían invertir en más mesas para los comensales, es un poco complicado conseguir una mesa en días de muchas afluencia. De resto todo bien.
Me encanta el ambiente, la comida es buena exceptuando el chorizo, pero siempre hay restricciones, no hay eso o aquello te advierten cuando llegas, lo cierto es que es un sitio muy recomendable para pasar un buen rato en familia
Nuestra segunda visita, la comida igual de rica. Un punto fuerte es el personal, amables, con disposición de servicio y atentos a ofrecer ayuda. El aseo de los baños e instalaciones es bueno.
La comida sigue siendo buena, pero creo que no se han organizado mucho en cuanto al aforo y el tema covid. Los fines de semana a veces es un caos. Mucha gente de pie esperando mesa, unos encima de otros en las filas, llueve y la cosa se complica.
Todo estaba muy rico. Recomendada la arepa de choclo y la mazorca. El sitio es al aire libre, por lo que es un plan distinto. Las mesas de afuera son rústicas y si llueve, es mejor quedarse adentro del restaurante.
Muy buen lugar, ambiente campestre. No lleven zapatos blancos? Se van a ensuciar. Está rodeado de naturaleza, vacas, potreros. Hay amplios parqueaderos al frente y a unos 100 metros del restaurante. Hay capacidad para bastantes personas con distanciamiento.
Es un sitio muy bonito. Y la comida espectacular. Sobre todo la picada. Para chuparse los dedos! Y tiene un buen sitio para recrear a los niños y compartir con la familia u amigos!
Deliciosa comida, atención rápida, precios accequibles. Debo resaltar la magnífica atención de su Administradora quién está atenta a ayudar a solucionar inconvenientes de manera pronta y eficiente.
Excelente restaurante para compartir en familia. Amplio parqueadero, zona verde y capilla. Parque infantil cerrado por la pandemia. Se puede almorzar interior o exterior. Te toman la temperatura a la llegada, tienen gel en varios lugares del restaurante.
This is a nice place to go outside the city and enjoy a nice time away from cars noise, pollution, and breathe some fresh air. It is quite big and spacious. The food is quite regular, to be honest, because of the price and all that people talk about how great this place is, I had high expectations, but ti be honest, food was just ok, quite disappointing actually.