Templo Caballeros de la Virge

Un lugar sagrado, solemne, imponente.
Apropiado para quienes aspiran ser consagrados a Jesús, por la Virgen María.
Los ritos son majestuosos.
El templo una obra de arte, unicolor por fuera, una feria de colores por dentro.
Muchísimos fieles.
Una devoción hermosa.
Si quieres momentos de paz y sosiego, ven a este lugar de Dios.

La misa es hermosa, se siente como si estuvieramos en la ciudad de Roma, ya que los canticos son en idioma latin. La atención por parte del personal auxiliar es de calidad.

Hermosísima, visitarla, escuchar la eucaristía con mucho respeto y atención, es una gran experiencia para nuestra vida espiritual

Wow, me ha sorprendido, es una edificación moderna a la altura de las iglesias europeas medievales, bueno… exagere un poco… pero los acabados y el diseño son impecables, es un lugar imponente, con muy buena energía y mucho color, visitémoslo, cuidémoslo y mantengámoslo así. Por cierto, es una construcción de la comunidad de los Caballeros de la Virgen un grupo de personas muy noble y carismatico.

Hermosa iglesia de Nuestra Señora de Fátima.
El arte gótico policromado da mucha paz cuando allí se entra.
Su belleza hace olvidar la tristeza y nos invita a disfrutar de este majestuoso lugar.
Felicitaciones a la comunidad Caballeros de La Virgen.

Hermosa Basílica, me fascinó, no había visto en ninguna parte algo parecido y el orden en todo, gracias por enseñarme otra parte de nuestra amada Virgensita, hay que llegar temprano para acceder a la Basílica, porque va mucha peregrinación en autobuses

Estuvimos unidos a esta comunidad durante la semana santa de 2020 y gran parte de la pandemia de manera virtual desde México, el anhelo de mi corazón era poder estar ahí en persona, hoy se me cumplió, es hermoso. Mi esposo trabajaba para ellos en su agencia de prensa y aunque él ya había conocido el santuario antes de ser terminado, también gozó estar ahí.

A que va uno allá, a quedarse por fuera,? Con tanto protocolo, no se puede entrar, y las iglesias deben ser libres para sus feligreses. Allí va muchas personas de fuera y no, parecen soldados en la puerta. Respeten al feligrés o cliente como le quieran decir.

Evocacion de una epoca religiosa de la humanidad en unos de sus momentos de mayor esplendor.