Restaurante El Carajo

Deliciosa comida típica de Santander, excelente servicio y un lugar muy de época, muy recomendado

Excelente lugar. Super recomendado el mute y el cabro. El domingo el lugar es algo lleno y suele demorarse las mesas pero en 10min te entregan una.

Muy excelente servicio, lugar cómodo, comidas exquisitas y una atención al cliente sin igual. Me gustaría añadir que sus precios son muy cómodos para los usuarios.

La más deliciosa comida, pero sobre todo que gran servicio al cliente.
Te hacem sentir como si estuvieras en tu propia casa.

Siempre una muy buena opción, entre semana de almuerzo ejecutivo y variedad de platos a la carta.

Me gustó mucho. Precio costo beneficio adecuado con el cabrito asado muy rico! El cabrito sudado no tanto. La pepitoria muy rica el regalo delicioso. El mute estaba bueno y sobretodo un lugar fresco y cómodo para comer. Paciencia si tienen que esperar mesa pero vale la pena. Volveré

Un muy bonito lugar, con aroma a casa vieja, esmerada atención de los meseros, no se encuentra un lugar cercano para parquear, el menú lo suficientemente variado y los precios justo al lugar, los 4 puntos son por la presentación y calidad de la carne, la carne fresca estaba un poco dura al igual que la oreada, esta última con muy buen sabor. No es un lugar como para sorprender a alguien.

Un lugar bello y antiguo con comida típica de la región con una excelente sazón. Recomiendo comer el cabrito con pepitoria.

Espectacular el lugar, el servicio es excelente, muy dispuestos a todo. La comida es riquísima. Una experiencia muy buena.

Un restaurante que todos deben conocer, se encuentra en la zona del casco antiguo de Girón. Cuenta con un menú variado y cabe resaltar que sus platos hacen parte de las diferentes delicias típicas de la comida santandereana. Resalta la comida por su sabor y frescura, además, el ambiente y la atención son magníficos.

¡Súper recomendado!

El servicio muy demorado. Después de 20 minutos pregunté por el pedido y me dijeron que el plato solicitado (pollo sudado) se demoraba mucho y no lo iban a preparar. Los demás comensales pidieron platos sin mayor preparación y no salieron como se pidió. El sabor no fue nada del otro mundo.