Exelente servicio, muy amable el anfitrion, muy lindo exelente atención, lindo kiosko, super recomendado, para tener en cuenta llevar agua para consumo. Quedamos encantados
Lugar delicioso! Tranquilo, sin la bulla característica de los demás lugares a su alrededor. Es acogedor, con muchas palmeras llenas de cocos dulces y jugosos; las cabañas son amplias, ventiladas y luminosas. Parece una playa privada, ya que no hay tantos venteros, ni música estridente.
No es un lugar lujoso. Pero es cómodo y permite disfrutar de una buena brisa, un mar encantador y si tiene suerte, en un día nublado, ver a un par de delfines que se acercan.