El administrador Miguel es una persona desagradable, mal educada y mentirosa. No tiene idea alguna de cómo administrar un establecimiento de comida y menos como tratar un cliente.
La comida tiene buena presentación y buen sabor, pero la atención por parte del personal no me pareció tan buena, teniendo en cuenta que el día que fui, solo estaban atendiendo tres mesas que no superaban cada una los 4 comensales. Entiendo que hay veces que se pueden presentar inconvenientes en el restaurante pero siempre debe primar la buena atención al cliente, en este caso yo y dos personas más ibamos por primera vez a ese lugar y no nos llevamos buena impresión del personal. Rescató que el ambiente del lugar es agradable y bien adecuado, de la zona en la que esta, es el mejor.