Pésima experiencia. Pasar nuestro fin de año allí fue la peor decisión. Cobijas con ácaros, tablas de las camas rotas, la piscina estaba verde de la falta de mantenimiento… a pesar de haberla ofrecido dentro del paquete. También nos ofrecieron restaurante, el cual nos dijeron que no estaba disponible, sin importar que estábamos con niños y personas que por su enfermedad no podían comer a deshora.
Además, el dizque dueño grosero, a utilizar expresiones de “usted no sabe quién soy yo” y a pesar de nuestro disgusto y querernos ir antes de tiempo, nos iban a hacer pagar la estadía completa con independencia a que por el mal servicio, no nos íbamos a quedar todas las noches inicialmente reservadas.
Los dueños del lugar usaron pólvora a montones, tuvimos que brindarle atención a más de cuatro perros que permanecían tanto en el lugar, como en fincas vecinas, porque se encontraban totalmente desorientados y asustados debido a las explosiones generadas por esta gente.
A regañadientes prepararon comida; poquita y fea. La peor experiencia, nos arrepentimos de haber decidido venir a este pésimo lugar.
Comida excelente muy buen clima hermoso atardecer y esta a 15 minutos en auto del pueblo más cercano. Muchas gracias por su invitación. Tiene piscina y renta de vehículos
Lugar en el que consigues de todo un poco, es una zona concurrida por las personas que buscan volar en n parapente. El almuerzo es normal pero cuesta lo mismo del corriente en esa zona.
Si vas en moto al lugar ya se hacen a una imagen tuya. Pregunte por desayuno a las 10: 30 am la respuesta fue que no tenían, despues llega el mesero que va a realizar una excepcion con nosotros y a los demás que llegaban en camionetas si les ofertaban el desayuno. No contento con eso ofrecieron algo y lo llevaron incompleto además de que pagas 13 mil pesos por el desayuno te cobran el 10% del servicio. Muy mala experiencia en el lugar.
La experiencia con las cuatrimotos excelente. El tour y la vista. El hospedaje es costoso para lo que realmente ofrece el lugar. Muy pequeño. Y la comida regular. Volvería solo al tour.
Service extrêmement long, désorganisation du personnel (menu non présenté, verre d'eau oublié, café demandé 3 fois.) qualité moyenne pour le prix. Si ce n'est pas pour faire paratente, passez votre chemin, il y a bien mieux plus loin
Es una muy buena experiencia. Nos quedamos una noche, el lugar es agradable y es un paraíso para los amantes de la aventura y el parapente, la atención inmejorable. Pero para dormir las almohadas son incómodas, muy bajitas. El precio de la noche es bueno y tiene incluido el desayuno, la cena y el almuerzo ($100.000 aprox por persona). El clima es agradable todo el día, pero en la noche hace un poco de frío, es recomendable traer algo se abrigo pero ligero. La atención de Sofía y Samuel son de lo mejor y las cuatrimotos (200.000 una hora) son imperdibles.
Muy paisajístico y amañador, ; pues tiene vistas increíbles, además Es el sitio donde llegan a, aterrizar los Parapentistas, que se lanzan desde el arenillo
El sitio es muy acogedor. Como localidad. El servicio de meseras no es bueno. No tienen mucho conocimiento ellas de lo que es un excelente servicio. El almuerzo estaba bueno. Pero no es lo mejor que me haya comido. El caballero que nos atendió en la zona verde y nos escribió un mensaje de feliz cumpleaños. Es excelente en su atención, amabilidad. Todo lo referente a lo que tiene que ver con el lanzamiento en parapente, la seguridad y demás excelente. El cumplimiento en cuanto a todo lo que se había acordado super bien. No hay queja alguna.
We found a rare little gem in the south American paragliding Mecca. Safe rides to a 3000 ft launch, a huge LZ, good food and drink and they even pack your glider when you land. The LZ is owned by Jonathan, a friendly bilingual young man who acts as town concierge and trip adviser. His restaurant has a hidden treasurer of large. Clean modern hotel rooms for rent at great rates. The headboards even feature hand carvings of paragliders.
Buen sitio para estar un rato muy agradable, y es un punto de encuentro para hacer parapente, el lugar tiene buena vista, el clima es muy agradable, es un espacio abierto, el servicio es muy bueno. Un lugar para ir y desconectarse de la rutina.
Muy buena la comida a un precio razonable. Recomendadas las tostadas de platano con hogao. En este restaurante es el punto de encuentro para el Parapente y Ala Delta.